Cada país tiene sus propios refranes o
dichos, y Venezuela no es la excepción. Los refranes tienen que ver
con la cultura de un país y, además habla de la sabiduría que
pueda tener el Estado.
El ingenio y carisma son una de las
características que hace del venezolano una persona especial, al
momento de inventar o crear algo no se pierde tiempo y, de cada cosa
sacan un chiste o un refrán. Sin embargo muchos de los refranes más
escuchados no son venezolanos, muchos vienen de España, y otros son
universales.
Vale recordar que en Venezuela se tiene
una mezcla de tres culturas (europea, indígena y africana), es por
ello que muchas de las palabras utilizadas vienen de esos países. En
cada rincón del país existen frases unas largas otras cortas las
cuales son denominada refranes, siempre cargados de humor haciendo
esto parte de la cultura venezolana.
Algunos refranes venezolanos son:
Más sabe el diablo por viejo que por
diablo.
Tarde piaste, pajarito.
Águila no caza mosca.
No gastes pólvora en zamuros.
Chivo que se devuelve se desnuca.
Niño que nace barrigón, ni que lo
fajen de chiquito.
Cachicamo diciéndole a Morrocoy
conchudo.
Como Caimán en boca de Caño.
A correr piojo que viene el peine.
Mama Gallo.
Como cucaracha en baile de gallina.
A bajarse de la mula.
Tiene a Dios agarrado por la chiva.
Ni lava, ni presta la batea.
Vuela con todo y jaula.
Agarrando aunque sea fallo.
A buen entendedor, pocas palabras.
A buen hambre no hay mal pan.
A caballo regalado no se le ve colmillo.
A cada cochino le llega su sábado.
A Dios rogando y con el mazo dando.
A grandes males, grandes remedios.
A la hora mala no ladran canes.
A la mejor cocinera se le queman los
frijoles.
A la mujer, ni todo el amor ni todo el
dinero.
A la ocasión la pintan calva.
A la tierra que fueres, haz lo que
vieres.
A otro perro con ese hueso.
A palabras necias, oídos sordos.
A ver si es cola y pega.
Agua que no has de beber, déjala
correr.
Al mal paso darle prisa.
Al mal tiempo, buena cara.
Al mejor cazador se le va la liebre.
Al ojo del amo engorda el caballo.
Al pan, pan; y al vino, vino.
Al perro más flaco se le cargan las
pulgas.
Al que madruga Dios le ayuda.
Andar como alma en pena.
Andar con una mano adelante y otra
atrás.
Andar de boca en boca.
Año nuevo, vida nueva.
Aquí el que no corre vuela.
Aquí se rompió una taza y cada quien
para su casa.
Árbol que crece torcido, jamás su
tronco endereza.
Arranque de caballo y parada de burro.
Así pasa cuando sucede.
Aunque la mona se vista de seda, mona
se queda.
Barájamela más despacio.
Barriga llena, corazón contento.
Cada loco con su tema.
Cada oveja con su pareja.
Caer como anillo al dedo.
Caer como pedrada en ojo de boticario.
Camarón que se duerme se lo lleva la
corriente.
Centavo a centavo se enriqueció
Gustavo.
Clérigos, frailes y monos, quien ha
visto uno, ha visto todos.
Como te ves me vi, como me ves te verás.
Crea fama y échate a dormir.
Creerse la mamá de los pollitos.
Creerse la mamá de Tarzán.
Cuando veas las bardas de tu vecino
cortar, pon las tuyas a remojar.
Chivo que se devuelve, se desnuca.
Como buscar una aguja en un pajar.
Como te ven, te tratan.
Con amigos así, quien necesita
enemigos?.
Con esos amigos, para que quiero
enemigos.
Cría cuervos y te sacarán los ojos.
Cuando el río suena, piedras trae.
Cuchillito de palo, no corta pero como
joroba.
Cuidarlo como a la niña de los ojos.
Dando y dando, pajarito volando.
Dar gato por liebre.
De fuera vendrá, quien de tu casa te
echará.
De noche todos los gatos son partos.
De tal árbol, tal astilla.
Del árbol caído todos hacen leña.
Del dicho al hecho hay mucho trecho.
Del plato a la boca se cae la sopa.
Después de la tempestad, viene la
calma.
Dime con quién andas y te diré quién
eres.
Dios los cría y ellos se juntan.
Donde hubo fuego, cenizas quedan.
Donde lloran está el muerto.
Donde manda capitán no manda marinero.
Donde menos se piensa, salta la liebre.
Donde pone el ojo pone la bala.
Dorar la píldora.
El flojo trabaja doble.
El hábito no hace al monje.
El hombre y el oso, entre más feo más
sabroso.
El ladrón juzga que todos son de su
condición.
El león no es como lo pintan.
El martes, ni te cases ni te embarques,
ni de tu familia te apartes.
El muerto al hoyo y el vivo al bollo.
El niño que llora y la madre que lo
pellizca.
El pez grande se come al chico.
El pez muere por la boca.
El que da y quita, el diablo lo visita.
El que hace la ley, hace la trampa.
El que la hace la paga.
El que mucho abarca, poco aprieta.
El que nace barrigón, ni que lo fajen
chiquito.
El que nada debe nada teme.
El que no enseña no vende.
El que parte y comparte, se queda con
la mejor parte.
El que persevera, alcanza.
El que se fue a la villa perdió su
silla.
El que de villa viene, su silla tiene.
En casa del herrero, azadón de palo.
En el hospital y en la cárcel se
conocen los amigos.
En esta vida todo se paga.
En jaula abierta, pájaro manso.
En tierra de ciegos, el tuerto es rey.
En todos lados se cuecen habas.
Entre broma y broma la verdad se asoma.
Entre más alto se esté, más dura es
la caída.
Es como pedirle peras al olmo.
Es más duro que sancocho de pato.
Es mejor un mal arreglo que un buen
pleito.
Es pan comido.
Ganar indulgencias con escapulario
ajeno.
Habla hasta por los codos.
Hacienda, que tu dueño te atienda; y
si no, que te venda.
Haz bien y no mires a quién.
Ir por lana y salir trasquilado.
Juego de manos es de villanos.
Juntos pero no revueltos.
La experiencia es la madre de la
ciencia.
La flojera es la madre de todos los
vicios.
La mujer es fuego, el hombre estopa;
viene el diablo y sopla.
La sangre no llegó al río.
La despedida está más larga que la
visita.
Las apariencias engañan.
Las cuentas claras y el chocolate
espeso.
Ladrón que roba a ladrón, tiene cien
años de perdón.
Le cayó la locha.
Le salió el tiro por la culata.
Le tocó bailar con la más fea.
Lo cogieron con las manos en la masa.
Loro viejo no aprende a hablar.
Lo que sucede es lo que conviene.
Lo que es igual no es trampa.
Los borrachos y los niños siempre
dicen la verdad.
Los últimos serán los primeros.
Perro que ladra no muerde.
Pueblo chiquito, infierno grande.
Quedar como novia de pueblo; vestida y
alborotada.
Quien a hierro mata, a hierro muere.
Quien mal anda, mal acaba.
Río revuelto, ganancia de pescadores.
Sale en un ojo de la cara.
Salió peor el remedio que la
enfermedad.
Se hace agua la boca.
Todo tiempo pasado fue mejor.
Tras la tempestad viene la calma.
Una golondrina no hace verano.
Yerba mala nunca muere.
Alumnos:
Mary Angela Torres Perez.
Maria Julia Alvarado Suarez.
Jaiker Eduardo Jimenez Coroba.
0 comentarios:
Publicar un comentario